Falta de seguridad en la concentración de vehículos Tunnig en Alcorcón
Desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL y el Sindicato de Policía Local Asociada (P.L.A.), queremos mostrar nuestra absoluta indignación por la situación que se vivió el pasado sábado, 18 de enero de 2025, en Alcorcón, con motivo de la celebración de una concentración de vehículos Tunning.
No entendemos cómo teniendo conocimiento de que se iba a producir una concentración de Tunning a nivel nacional en la localidad de Alcorcón, desde la Concejalía de Seguridad y la Jefatura del Cuerpo de Policía Municipal de Alcorcón no se estableciera un dispositivo a la altura de dicho evento, y sólo se dispusiera de un refuerzo de 4 agentes de Policía Municipal para controlar a los miles de personas que se citaron.
El dispositivo fue totalmente inoperante, siendo casi nula la presencia policial, originándose un “efecto llamada” para los participantes en la concentración. Como dato, la semana pasada en una concentración similar que se produjo en Leganés, se contó con 28 efectivos destinados durante todo el turno de noche a vigilar la concentración de vehículos Tunning.
Resulta incomprensible que en otros municipios sí se tomen en serio las concentraciones de vehículos Tunning y en Alcorcón no, cuando la problemática que se deriva de las mismas (posibles delitos contra la Seguridad vial y reformas en vehículos) son competencias exclusivas de control y vigilancia por parte de las Policías Locales.
Desde hace tiempo, dichas concentraciones están empezando a ser la tónica habitual de los fines de semana en distintos puntos del municipio, con las molestias y peligro que las mismas suponen para los vecinos.
¿Tendremos que esperar a que se produzca alguna desgracia para que se actúe al respecto?
No obstante, ante estas circunstancias, desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL y el Sindicato de Policía Local Asociada (P.L.A.), queremos felicitar a los cuatro compañeros que, sin medios materiales y humanos, prestaron servicio en la concentración, mostrándoles nuestro agradecimiento y apoyo. Tuvieron que prestar servicio en unas condiciones en las que su seguridad e integridad física no estaban aseguradas y, a pesar de eso, manifestaron una profesionalidad a la altura de su vocación de servicio público.