CSIT UNIÓN PROFESIONAL exige la retirada inmediata de las nuevas mascarillas defectuosas en los centros de la AMAS y test para los trabajadores afectados
Hace una semana era el modelo Garry el que pedíamos se retirase de todos los centros donde se había repartido como material de protección para los profesionales y ahora, dado que se ha detectado un nuevo modelo de mascarilla que no cumple los estándares indicados, exigimos que se proceda tomando las medidas para salvaguardar la salud de todos en esta pandemia.
CSIT UNIÓN PROFESIONAL ha tenido conocimiento del uso de una nueva remesa de mascarillas defectuosas, que no cumplen las especificaciones técnicas de la norma UNE 149: 2001+A1:2010. Se trata, en este caso, de las mascarillas autofiltrantes PURVIGOR N99, específicamente los lotes 20200328 y 20200402; algo absolutamente intolerable en el momento pandémico en el que nos encontramos y cuando las administraciones no pueden excusarse en la emergencia, en el mercado o en la escasez de material.
CSIT UNIÓN PROFESIONAL considera que las direcciones de los centros de la AMAS, residencias de mayores, centros de atención a personas con discapacidad, centros ocupacionales o de menores, deberían evitar que los profesionales usen dicho modelo de mascarilla como material de protección frente al contagio, dado que si esto se produjera, estarían trabajando con una falsa protección muy peligrosa y claramente facilitadora de la propagación de COVID-19.
Ignoramos cuántas se han podido distribuir en los centros dependientes de la AMAS, por lo que, exigimos que a la mayor inmediatez:
- Nos indiquen los centros en los que ha repartido esta mascarilla a los trabajadores.
- Retirada de todas y cada una de las mascarillas que provengan de los lotes detallados por la alerta de seguridad y que se haga de forma inmediata para que ninguno de los profesionales pueda utilizar dicho modelo de mascarilla.
- Identifiquen a todos los trabajadores que hayan uso de las referidas mascarillas para que sean aislados.
- Con la misma urgencia, hagan test a todos los profesionales afectados y a los residentes en contacto con los mismos, para confirmar si se ha producido contagio.
Ya está bien de que los trabajadores del ámbito socio-sanitario tengamos que seguir trabajando bajo unas condiciones pésimas que ponen en riesgo, cada día, nuestra salud, la de nuestras familias y la de los usuarios.