AMAS
02/04/20
Los trabajadores de Servicios Sociales, hartos de que la Administración no les considere como personal de riesgo en esta crisis de coronavirus
El personal sanitario y no sanitario de los servicios sociales nos hemos convertido, en la única barrera de contención de la enfermedad y lo tenemos que hacer con la misma precariedad laboral y profesional que ya sufríamos, jugándonos la salud y poniendo en riesgo la propia vida porque no tenemos medios con los que protegernos de un contagio.
Los responsables políticos nunca han considerado a los servicios sociales como servicio público esencial, por tanto, tampoco la atención sanitaria y los cuidados a las personas mayores, con discapacidad intelectual o menores. Los profesionales sanitarios y no sanitarios que, desde distintos enfoques, nos encargamos de esta tarea fundamental, venimos desarrollando nuestro trabajo en condiciones de máxima precariedad laboral y profesional. Los servicios sociales son una preocupación política y mediática de segundo nivel. Las personas mayores o con discapacidad intelectual, dependientes y/o con patologías de base, son particularmente sensibles, extremadamente vulnerables a la enfermedad de Covid19 y están siendo dramáticamente afectadas. El personal sanitario y no sanitario de los servicios sociales no tenemos medios con los que protegernos de un contagio. Por eso, estamos hartos de palabras vacías, no somos héroes, no queremos protagonismo. Queremos medios, equipos de protección individual y pruebas diagnósticas, que nos permitan hacer nuestro trabajo con seguridad. En los centros de mayores y de discapacidad intelectual, como en los hospitales, hay personas en aislamiento por Covid19 o con sospechas y no se permite el traslado hospitalario de los casos más graves. Además, hay que proteger a quienes conviven con ellos y están sanos. Las Comunidades Autónomas otorgan las licencias de apertura a los centros o los gestionan directamente, por eso saben perfectamente cuáles son sus condiciones de atención socio-sanitaria. No pueden eludir su responsabilidad.
CSIT UNIÓN PROFESIONAL ha reaccionado denunciando ante la Inspección de Trabajo las condiciones en las que desarrollan sus funciones el personal sanitario y no sanitario de la AMAS; hemos elaborado un modelo tipo de denuncia, a disposición de todas y todos, para dejar constancia de las irregularidades que sufrimos, tan solo rellenando el modelo y, también, hemos contactado y coordinamos con empresas y particulares que, de manera altruista, fabrican y distribuyen pantallas protectoras y material en el conjunto de centros para el personal.
Por la precariedad que sufrimos y el olvido al que estamos sometidos, indignados gritamos que estamos hartos de que:
- Políticos y medios de comunicación solo se interesen de los centros de servicios sociales desde el morbo de la tragedia.
- Se distribuyan EPIs y test o PCR sin considerar los servicios sociales como servicio público esencial y sus trabajadores, como colectivo de alto riesgo.
- Se establezcan diferencias de trato entre el personal de un hospital y el de una residencia de mayores o de personas con discapacidad: el personal sanitario también es personal Médico, de Enfermería, Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, etc. y el personal no sanitario, tanto de un centro como de otro, deberían tener el mismo trato.
- La fiscalía intervenga cuando hay un fallecido por Covid19 en una residencia de mayores, esperando horas o días a que los servicios funerarios notificados retiren el cuerpo y en un hospital no, porque forma parte de la normalidad del momento.
Vivimos la misma situación de emergencia social, trabajamos en la atención sanitaria y el cuidado de la población más vulnerable, por eso exigimos igualdad de trato.